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Jaulas de zoológico

Video-installation

Variable dimensions

2017

Jaulas de zoológico

Videoinstalación

Dimensiones variables

2017

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Khloé

Neon on black acrylic

100 cm x 100 cm x 15 cm

2016

Khloé

Neón sobre acrílico negro

100 cm x 100 cm x 15 cm

2016

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Kim

Neon on black acrylic

130 cm x 60 cm x 15 cm

2016

Kim

Neón sobre acrílico negro

130 cm x 60 cm x 15 cm

2016

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Kourtney

Neon on black acrylic

100 cm x 50 cm x 15 cm

2016

Kourtney

Neón sobre acrílico negro

100 cm x 50 cm x 15 cm

2016

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JAULAS DE ZOOLÓGICO

 

(NAME A MORE ICONIC TRIO)

 

At first glance, Jaulas de Zoológico seems to direct its queries towards those which hold the image, concentrating on their more liquid forms such as the Internet and social media. Since the appearance of the first graphic web search engine in 1993, the Internet has become a system of transit, containment and archiving of images that makes it possible to "iconize" knowledge and influence, through the image, the way we consume and share information. The positioning of this network as a container of representations has displaced previous resources and generated changes in the way entertainment media is operated, which for years has fallen on celebrity culture to shape consumer behavior through a particular conception of otherness: the idealization of the other.

 

In the work of María Luisa Sanín Peña, the references to the Kardashian family not only address the translation from the real to its representation, but also point to the particular case of a phenomenon capable of self-regulating its manifestations and adapting to transitions between one and another image-containing medium (from the modification of the behavior of a public figure who gives interviews, to the appearance of reality as a television format, to the use of Instagram). In this sense, Sanín Peña not only appeals to the media, but to images themselves as containers of flexible meanings and as problematic entities insofar as they blur the boundaries between reality and fiction.

 

This claim also appears in the neon signs that complete this installation. These are images extracted from botanical illustrations, which fulfilled the function of a scientific and precise documentation and with which taxonomies and archives were conformed, but which ended up yielding to an aesthetic search, becoming themselves records of an exoticist attitude, here amplified by the increase in their scale and the formal synthesis given to them by the material in which they are made.

 

By generating a dialogue between these sources of appropriation and creating fictional narratives around them, Sanín Peña's proposal ends up pointing to the core of the iconic, not as a replacement for the real, but pointing to representation as an alternate reality. As if that were not enough.

–Maite Ibarreche

JAULAS DE ZOOLÓGICO

("NOMBRA UN TRÍO MÁS ICÓNICO")

A primera vista, Jaulas de Zoológico parece dirigir sus preguntas hacia los soportes de la imagen, concentrándose en sus formas más líquidas como el Internet y las redes sociales. Desde la aparición del primer buscador web gráfico en 1993, Internet se ha convertido en un sistema de tránsito, contención y archivo de imágenes que permite "iconizar" el conocimiento e incidir, a través de la imagen, en la forma en que consumimos y compartimos información. El posicionamiento de esta red como contenedor de representaciones ha desplazado a los recursos anteriores y generado cambios en la forma de operar de los medios del entretenimiento, que por años han recaído en la cultura de la celebridad para moldear comportamientos de consumo a través de una particular concepción de la otredad: la idealización del otro. 

En la obra de María Luisa Sanín Peña, las referencias a la familia Kardashian no solo abordan la translación desde lo real hacia su representación, sino que señalan el caso particular de un fenómeno capaz de autorregular sus manifestaciones y adaptarse a las transiciones entre uno y otro medio contenedor de la imagen (desde la modificación del comportamiento de una figura pública que da entrevistas, hasta la aparición del reality como formato de televisión, hasta el uso del Instagram). En este sentido, Sanín Peña no solo apela a los medios, sino a las imágenes mismas como contenedores de sentidos flexibles y como entes problemáticos en tanto que desdibujan las fronteras entre lo real y la ficción.

Este señalamiento aparece también en los neones que completan esta instalación. Se trata de imágenes extraídas de ilustraciones botánicas, que cumplían la función de documento científico y preciso y con las cuales se conformaban taxonomías y archivos, pero que terminaban cediendo a una búsqueda estética, volviéndose ellas mismas registros de una actitud exotista, aquí amplificada por la el aumento en su escala y la síntesis formal que les adjudica el material en el que están hechas.

Al generar un diálogo entre estas fuentes de apropiación y crear unas narrativas ficcionales a su alrededor, la propuesta de Sanín Peña termina por apuntar al núcleo de lo icónico, no como un reemplazo de lo real sino apuntando a la representación como una realidad alterna. Como si eso fuera poca cosa.

 

–Maite Ibarreche
 

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